Si se trata de decorar tus espacios en esta época del año, te dejamos 3 tips que no van a fallar para sacar lo mejor de esta hermosa estación.
Uno de los secretos de la decoración, es aprovechar la luz natural. En invierno, al ser escasa, es apropiado usar luces que complementen la iluminación cotidiana.
No importa cual elijas, pero es preferible que sean ahorradores y cálidos (aunque parezca contradictorio, existen focos de luz cálida que son ahorradores. Esto generará una sensación acogedora y de hogar y será perfecto para complementar una estancia con chimenea.
Si eres de los amantes de la decoración textil, el invierno es tu momento. Es una temporada perfecta para dejar pañuelos, mantas y tejidos sobre muebles y poltronas, para colgar cuadros tejidos o poner la mesa vestida de crochet. En cualquier caso, el secreto es no recargar el espacio y jugar con diferentes texturas. Si decides poner una alfombra muy gruesa, es mejor no dejar mantas en ese espacio. En cambio, al dejar el piso desnudo, podrás poner mantas y tejidos.
Lo mejor del invierno es que en esta época los colores claros serán un acierto y los oscuros también. La madera, el cuero y los textiles también serán bienvenidos con éxito. Por eso, ya sea que te decidas por uno u otro extremo, puedes jugar con el contraste de colores entre azules, blancos, madera oscura, tonos lila o morados y crear un espacio muy acogedor.
Los tonos neutros o pasteles también serán perfectos si eliges un estilo más nórdico o escandinavo dejando los colores oscuros solo para los pequeños detalles.